Para la presidenta de Aviturga, Dulcinea Aguín, la postura de las propietarios se mantiene inamovible desde el inicio del conflicto. “Tenemos muy claro que el arrendamiento de corta duración sin servicios añadidos no es una actividad económica y por lo tanto no necesitamos una comunicación previa. Cosa muy diferente es que el Concello quiera regular esta modalidad alojativa en términos urbanísticos y en ese aspecto continuamos con nuestra predisposición a negociar”.