El Camino de Santiago Francés es quizás la ruta más popular de entre todas las que han ido surgiendo con el paso de los años (y también la más masificada), catalogada como una de las más bonitas. Esta senda que parte desde Roncesvalles, entra en Galicia por la sierra de O Courel, a través de O Cebreiro, un pueblo de montaña donde destacan las pallozas (viviendas, establos, graneros…tradicionales de esta zona, con forma redonda) y los riquísimos chorizos ahumados caseros que se elaboran en el pueblo. No te pierdas tampoco Pedrafita do Cebreiro, la aldea vecina, donde poder disfrutar de una tormenta de nieve en épocas invernales, estos paisajes son quizás de los más bonitos de esta parte gallega del Camino.
Conserva todo el encanto de los pueblos del Pirineo. Osos, sarrios, ciervos y otras muchas especies de animales te esperan en un precioso bosque en pleno corazón del Pirineo.
Piedrafita se eleva en la mayor parte de su territorio por encima de los 1000 metros, siendo uno de los lugares de más altitud de Galicia, aún sin tener grandes cimas, salvo por las sierras de O Piornal, Rañadoiro y Chao da Serra, que ascienden por encima de los 1300 metros. A pesar de la altitud, las montañas son suaves y constituyen un paisaje ondulado, formado por valles y montañas.
La importancia religiosa de este paso fue reforzada por el legendario milagro del Santo Grial, ocurrido en O Cebreiro, desde entonces paso obligado de los peregrinos jacobeos.
El paso también tuvo gran importancia en la Guerra de la Independencia, debido a su posición estratégica entre León y Galicia.