La naturaleza manda en A Fonsagrada, el municipio más extenso de Galicia y el punto más alto de la comunidad, en el que destacan sus zonas montañosas, sus caudalosas cascadas, su magníficos miradores naturales y sus aldeas de arquitectura tradicional.
La fuente sagrada, da nombre a este municipio lucense cargado de historia, deja que te seduzca este entorno privilegiado por el que pasa el Camino Primitivo, entre espectaculares paisajes montañosos y hermosos valles fluviales en donde es posible evadirse y reencontrarse con uno mismo.
La festividad local es el 11 de septiembre (Santa María).
La historia del lugar gira después en torno al Camino Primitivo de Santiago, que entra en el ayuntamiento por el alto del Acebo atravesando la villa de Fonsagrada, centro de la devoción y visita obligada a la capilla de Santa María, donde existía un albergue y una fuente, cuyo nombre (Fontem Sagrada) podría ser el origen del topónimo de “Fonsagrada”. Finalmente, la ruta sale del ayuntamiento por la aldea de Paradavella.
Su localización en la ruta jacobea fundamentó la construcción de varios hospitales de peregrinos, como el de la aldea de Montouto, mandado construir por Pedro I “El Cruel”, a mediados del siglo xiv: el Real Hospital de Santiago de Montouto fue construido al lado de otro más antiguo, que fue regentado por hospitaleros hasta mediados del siglo xx.
Otro elemento que vincula esta localidad con el Camino es la Fuenta Sagrada, un símbolo emblemático del que posiblemente provenga el topónimo Fonsagrada y alrededor del que se cree que ya antes del paso de peregrinaje se realizaban rituales purificadores. Dentro de las leyendas cristianas, se le atribuyó relación con el Apóstol, el convirtió el agua de la fuente en leche fresca para que una viuda que lo había atendido hospitalariamente tuviese alimento para sus hijos, que pasaban frío y hambre en medio de un duro invierno.
A las afueras de la capital, la olvidada fortaleza de Pobra do Burón fue el centro de poder de la montaña lucense y asturiana durante siglos. A día de hoy es uno más de los muchos tesoros ocultos que esconde el territorio municipal de A Fonsagrada.
A Proba de Burón fue capital de concello de un amplio territorio que abarcaba parte de A Fonsagrada, Negueira de Muñiz y Ribeira de Piquín. Se mantuvo así hasta mediados de la década de los años 30 del siglo XIX, cuando pasó la capital a ser A Fonsagrada.
En cuanto a sus paisajes debemos destacar a Pena do Inferno, una espectacular playa fluvial donde poder darte un buen chapuzón o desconectar de la civilización.