La asociación elaboró un informe que detalla que el sector hostelero vería reducida su facturación anual en más 30 millones de euros a causa de la regularización.
Aviturga avanzó este viernes que ha finalizado un estudio que detalla el impacto económico que tendrá en el tejido económico de la ciudad la propuesta anunciada por el concejal de Urbanismo de regularizar las viviendas de uso turístico en la ciudad. Tras la reunión convocada el pasado 18 de enero por la asociación, a la que asistieron más de 200 propietarios de viviendas de uso turístico (VUT) de A Coruña, un grupo de trabajo organizado por la entidad fue el encargado de desarrollar este trabajo.
En este sentido, precisan que A Coruña tiene registradas 1.180 VUT que suman 5.849 plazas turísticas, el 53,5 % del total, por lo que la previsión de cierre masivo tendría un impacto económico directo e inmediato sobre la economía local. «El estudio cuantifica en 132.564 los turistas que eligieron una vivienda de uso turístico para su estancia en la ciudad, que no computan en los 348.754 turistas contabilizados por el INE en el 2023 y calcula un impacto económico que supera los 90 millones de euros para el conjunto de la economía de la ciudad».
El informe está basado, sostienen, «en los datos de las reservas, hábitos turísticos y patrones de consumo de los huéspedes de VUT de los dos últimos años haciendo un cálculo de estancias y ocupaciones medias en temporada alta y baja y el consumo medio de un grupo o familia de cuatro personas. Además, se analizan datos proporcionados por asociados y se suma al informe presentado en octubre pasado a la Concejalía de Urbanismo con datos y estadísticas oficiales de la distribución de las viviendas de uso turístico en la ciudad, la caracterización de los propietarios y el perfil del turista, datos imprescindibles para consensuar una diagnosis rigurosa y paso previo imprescindible para iniciar un debate sobre una posible regulación de las VUT a nivel municipal».
El estudio, que analiza patrones medios de consumo, identifica también el impacto directo en subsectores económicos relacionados con el turismo. Así, el sector hostelero vería reducida su facturación anual en más 30 millones de euros en su conjunto, con un impacto directo de 50.000 euros en los restaurantes y de 20.000 euros en los bares con especial afluencia turística. «No solo la restauración se vería afectada, actividades vinculadas al turismo como los taxis reducirían su facturación en 1,3 millones de euros (2.540 euros por licencia), el pequeño comercio perdería 7,9 millones de euros, el sector del ocio 10,6, las empresas de reformas dejarían de facturar más de 1 millón de euros anuales, actividades complementarias como limpieza, mantenimiento o menaje del hogar reducirían sus ingresos en más 2 millones, además de otros gastos de los turistas como alimentación o actividades turísticas que suman en su conjunto más de 15 millones de euros», resaltan.
