Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), insiste en que «no pueden meternos a todos en el mismo saco» y se opone a la limitación que busca aplicar Raxoi en el casco histórico. «No somos hoteles, pensiones o apartamentos turísticos y fiscalmente no se nos considera actividades económicas como estos, sino que tributamos como rendimientos de capital inmobiliario, como un alquiler convencional, pero de corta duración. Por tanto, no tenemos que pedir ninguna licencia de actividad especial».