«Entre el 80% y el 90% de las viviendas de uso turístico ya existían, no acaban de llegar», subraya Dulcinea Aguín. Ella dirigirá en los tres próximos años Aviturga, el colectivo que representa a los propietarios de viviendas de uso turístico en Galicia y que nació en Portonovo (Pontevedra) en 2016. Los objetivos de esta asociación son claros: convertirse en «foro de encuentro de los propietarios de viviendas turísticas» en la comunidad gallega y en el portavoz de sus intereses ante las administraciones públicas, algo que en los últimos meses comienza a cobrar más interés en esta comunidad del norte de España.