Cuatro años después de que entrase en vigor el decreto que regula las viviendas de uso turístico en Galicia, la oferta de pisos vacacionales ya supera la de camas hoteleras. El vicepresidente de Aviturga, el coruñés Rafael Serrano, augura un buen verano para el colectivo, que ya empezó con pre-reservas en diciembre y muchos propietarios ya tienen gran parte de la temporada estival ocupada. Los alojamientos estrella: las casas con piscina y jardín. Los precios, según asegura, pese a que en algunos puntos turísticos alcanzan los 3.000 euros la quincena, son aptos para todos los bolsillos: “Nadie se queda sin vacaciones en Galicia, hay viviendas turísticas por 300 euros la semana”.